Blogia
Novela Conjunta

XI (Momento antes de que el alienígena se adentre en los sueños de Abel)

Julia Fernández- Tellechea 
—Está soñando con las piedras —avisó con desgana Dimitri, asomando por la ventana la sola llama de su cigarro.
Tiré las cartas sobre la mesa, hundí mi cigarrillo entre las colillas de un colmado cenicero blanco, y me levanté tras Experson soltando un bostezo. Era noche cerrada, la cuarta noche que pasábamos en vela esperando a que Abel soñara con aquellas dichosas piedras, mientras nos jugábamos a las cartas vanas riquezas. Era la cuarta noche en que Experson se sentaba con las piernas cruzadas en un rincón del comedor y dejaba los ojos en  blanco, indiferente a nuestra partida, a la espera de lo que él llamaba con apenas un hilo de voz, “la señal”, el valioso secreto que, al parecer, guardaba en sueños nuestro amigo Abel.
—¿No vienes? —pregunté a Iván que se había quedado sentado mirando sus cartas.
Iván no contestó, ni siquiera levantó la mirada de las cartas, tan sólo soltó un suspiro cargado que me incomodó. Volví la cabeza, agarré mi abrigo del respaldo de la silla y me dirijí a la puerta. Cuando estaba por cruzarla, oí cómo Iván posaba con cuidad su escalera de color en la mesa y decía "daría todo por que fuera verdad lo que dice Experson". Me paré, apoyé mi mano sobre la manilla de la puerta y sentí el estremecimiento de saber las pocas razones que tenemos para no creer en los milagros.

0 comentarios