Blogia
Novela Conjunta

XII (En el barco, mientras esperan a que Abel vuelva a soñar con la piedra)

Aitor Atozki

Cuando volví a la cubierta, Experson seguía allí, impasible, sin perder de vista a Abel. Seguía con su extraña letanía (cansado, cansado, cansado) que repetía desde hace tres horas. Me senté con él mientras los demás dormían y le observé con curiosidad. Nos había dicho que en ocasiones, cuando sucedía algo trágico, un objeto podía absorber esas energías, y todo el que lo mirase vería reflejados sus temores, que le perseguirían hasta que pudiese afrontarlos o le acabaran consumiendo.
—¿Por qué la piedra de Abel? —pregunté tímidamente— No pudo sufrir tanto por la muerte de su padre.
—Vive —respondió lacónicamente, sin mover esos ojos que parecían vidrio.
—Experson, no te entiendo. Dices que tu mundo es perfecto, que vencisteis a la muerte, que no tenéis preocupaciones, ni sufrís por el amor. ¿Qué sentido tiene esto?
—No perfecto, seguro. Sin miedo... Cansado... muy cansado... frío...
—¿Qué?- Empezaba a temer que Experson estuviese delirando.
—Mundo frío. No nos preguntamos. No amamos. Nada importa. Cansado...
—¿Y por qué no lo cambiáis? ¿Por qué no puedes encontrar la piedra? ¿Por qué nos necesitas?
—No sabemos soñar.
 

0 comentarios